Conclusión

A lo largo del análisis hemos tenido en cuenta el Marco Teórico desarrollado y hemos expuesto variables dentro del problema anteriormente planteado. Dimos cuenta de cómo dichas variables afectaban tanto al texto impreso como al texto digital, y de cómo esta relación parecía marcar una tendencia en favor de los libros de papel y otra en favor de sus versiones virtuales. A partir de allí consideramos otro punto de vista que no poseía las características absolutistas de los anteriores, el cual fue expuesto a través de citas de tres importantes autores, como lo son Eco, Chartier y Landow. Consideramos este último como el viable y tomamos en cuenta los aportes de tres autores. Finalmente comentamos lo que podría considerarse como una consecuencia negativa, que sería como este avance de las TICs actuaría en detrimento de la industria del libro impreso.
Basándonos en la investigación realizada llegamos a concluir que nuestra hipótesis no es verdadera. A lo largo de la historia de la civilización humana, los textos han ido adaptándose de acuerdo al avance tecnológico y cultural. Es por este hecho que consideramos que sería lógico que el libro continúe adaptándose con el paso del tiempo. Sin embargo esta adaptación no implicará su completa desaparición ni mucho menos. Esta adaptación implicará una complementación por parte de los textos digitales, una sincronización entre los dos formatos que facilitará el acceso y el manejo de la información por parte de los lectores.
Como dato complementario, hemos abierto una encuesta en este mismo sitio con el fin de conocer la opinión de los lectores acerca del tema. En la misma se ve reflejada la predisposición del público encuestado a rechazar la completa desaparición del libro, con apróximadamente un 85% de los votantes inclinándose en favor de la imposibilidad del reemplazo de los textos impresos o un reemplazo parcial de los mismos . Este dato lo podemos utilizar como un pequeño reflejo de como la sociedad misma se adapta cada vez más al avance tecnológico, pero sin la intención de aceptar el hecho de que el texto impreso sea reemplazado completamente. Cabe destacar que la población que participó de la encuesta es mayoritariamente del ámbito universitario, más allá de que la encuesta se encontró abierta a
cualquier internauta que ingresara al sitio.

Finalmente, concluimos la investigación afirmando que los libros como hoy los conocemos no serán reemplazados por las nuevas Tecnologías de Información y Comunicación. En el futuro ambos soportes se complementarán aún más, otorgando beneficios al lector sin perder sus características particulares. De esta forma podemos extender esta proposición a que frente a los posibles cambios tecnológicos que podrían realizarse en el futuro de nuestra civilización, el texto impreso se comportaría de la misma manera, adaptándose y complementándose, como lo ha hecho hasta hoy en día.